viernes, 4 de noviembre de 2016

Peggy Sue contra los Invisibles.

Era una tarde de verano de 2003. Mi yo de (casi) 14 años estaba viendo la televisión en su casa cuando, de pronto, alguien llamó a la puerta. Al abrir, me encontré a una mujer que portaba un libro entre sus manos.
Resultó que el libro era un regalo que mi madre había encargado (ya que mi cumpleaños era al día siguiente), y que la mujer venía a entregarlo.
El libro era el que yo le había pedido a mi madre; en cuanto lo vi en el catálogo me llamó tanto la atención que quise tenerlo en mi estantería.
Se trataba de Peggy Sue contra los invisibles, de Serge Brussolo. Este libro cambió mi vida, pero no de manera inmediata sino más bien pausada. Sus ideas y enseñanzas se fueron formando y expandiendo en mi interior, finalmente haciéndome efecto muchos años después (7, para ser precisa). Para que te hagas una idea, te escribo un resumen:


Peggy Sue es una chica que no ve muy bien: lleva gafas desde bien pequeña. Pero sus gafas son mágicas, y gracias a ellas ve a una especie de fantasmas que se hacen llamar los Invisibles y que son los responsables de todas las desgracias que suceden en el mundo. Están en todas partes, siempre provocando accidentes por pura diversión, y Peggy es la única que les ve. Los invisibles no pueden matar a Peggy gracias a un hechizo con el que sus gafas le protegen, así que continuamente tratan de persuadirle para que se eche unas gotas de un frasco; estas le dejarán ciega y, según los Invisibles, harán que ellos salgan de su vida para siempre.
La familia de Peggy vive en una caravana y va cambiando de ciudad frecuentemente debido a que los Invisibles utilizan a Peggy como quieren, obligándole a hacer cosas que le ocasionan problemas, aunque no pueden hacerle matar a nadie gracias al hechizo de las gafas. Como he escrito anteriormente, Peggy es la única que ve a los Invisibles, y las manipulaciones de estos hacen que sus compañeros de clase y el resto de la gente del colegio (e incluso la propia familia de Peggy) le vea como a una chica extraña, por lo que al final Peggy siempre se acaba cambiando de colegio y rumbo a una nueva ciudad.

Un  día, los Invisibles se le aparecen de nuevo y le dicen que están preparando algo gordo, y que está relacionado con el sol. ¿Qué será lo que tienen planeado?

Aunque parezca un libro de magia más, hace pensar al lector. Es uno de esos libros que, sin que tú lo sepas, se meten en tu subconsciente y, lenta pero poderosamente, plantan su mensaje en tu cerebro y solamente años después te das cuenta de lo mucho que te han influido. Espero que, si lo lees, te guste tanto como a mí.
¡Hasta pronto!

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